En la primera infancia el niño desarrolla su capacidad de escucha y atención.
¿Qué hacer para favorecer el desarrollo lingüístico en los peques?
Usar juguetes y diferentes objetos para impulsar el lenguaje.
Responder cuando intenta comunicarse aunque sea sólo un balbuceo.
Articular correctamente al hablarle.
Dejar que pida lo que necesita antes de ofrecer anticipadamente.
Entonar con ellos canciones cortas y rítmicas generando a la vez el gusto por la música.
Leer todos los días con ellos.
Decir con palabras lo que el niño hace.
Escuchar música.
Usar repetidamente palabras que sirvan para relacionar diferentes acciones.
Corregir con cariño los errores del habla repitiendo las palabras correctamente.
Señalar objetos y colores pronunciando el nombre.
Reír y jugar mucho para que los aprendizajes surjan espontáneamente
Puede interesarte conocer que estos términos no son sinónimos
Existe diferencia entre articulación, vocalización y dicción:
Articular es posicionar o mover los órganos de la voz: el paladar, los dientes, la lengua, los labios y la glotis. Articular claramente significa pronunciar las palabras para que se distingan los sonidos.
Vocalizar es articular correcta y claramente las vocales, las consonantes y las sílabas para que se pueda comprender de manera inteligible lo que se dice.
Dicción es la manera de emplear las palabras. Tener buena dicción es hablar bien usando correctamente el lenguaje.
Es necesario acompañar a los niños en la adquisición de estas habilidades que creadas desde muy pequeños y reforzadas con el paso del tiempo los ayudará agilizar la escucha, la atención y por lo tanto toda actividad creativa de lectoescritura como parte de la alfabetización natural y progresiva.
La alfabetización
El término alfabetización hace referencia al proceso mediante el cual una persona puede aprender a leer y a escribir, dos actividades o funciones sumamente importantes que le permitirán comunicarse con el resto de los seres humanos y desarrollar al máximo sus capacidades.
No hay peor retraso y desigualdad que la que produce la falta de educación, porque sin la instrucción correspondiente será imposible expresarse libremente, plantear lo que se desea y lo que no se desea, oponerse a las injusticias, hacer valer los derechos, entre otros.
La familia es la primera educadora de sus hijos por lo que la instrucción puede comenzar en casa pero es la escuela la responsable de enseñar a los niños a leer y escribir en los primeros grados de la primaria.
La escuela es la institución encargada de alfabetizar utilizando los diferentes métodos de alfabetización que se consideren apropiados para los alumnos.
La crisis del COVID-19 ha constituido un riguroso recordatorio de la gran diferencia entre los estudiantes. Si ya antes de la pandemia existía una gran brecha, comparando zonas y escuelas, la diferencia se ha incrementado, con la consecuente repercusión en la vida diaria y el aprendizaje de los niños, jóvenes y adultos que carecen o disponen de pocas competencias en lectoescritura y no tienen otras herramientas para paliar el proceso de alfabetización.
Hoy debemos seguir trabajando para lograr una educación de calidad que permita acceder a mayores y mejores conocimientos.
Es imprescindible apuntalar la educación, la salud y el trabajo que permita a las familias reducir la pobreza y aumentar las oportunidades de desarrollo de las personas.
Proceso que comienza desde la primera infancia con la motivación natural que se brinda a los peques para que comiencen el desarrollo de habilidades que los preparan para el camino del crecimiento.
Tips para acercar a la lectura desde edad temprana
Les compartimos tips e ideas para poner en práctica con los más peques
1. Aprovechar el tiempo de la merienda para charlar y contar historias
2: si no disponen de espacio para armar una biblioteca, seleccionar un lugar de la casa donde poner almohadones, alfombra y todos aquellos elementos que les permitan disfrutar juntos.( un juguete de su preferencia, un instrumento o simplemente elementos que sirvan para acompañar la lectura)
3.Utilizar diferentes tonos de voz. Acompañar la lectura con gestos, ritmo y movimiento del cuerpo.
4. Atraer la atención e invitarlos a elegir juntos un libro.
Ofrecer libros coloridos que permitan incentivar la lectura de imágenes.
Motivar la lectura placentera.
5.Tener siempre un libro a mano. Cuando un niño ve leer está aprendiendo del ejemplo.
El niño siempre aprende más de lo que ve que de lo que se le dice.
Hilda Canosa y Liliana Moren
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